Decidimos continuar abordando el retrato en ausencia de Juliana a través sus creaciones de escenas en miniatura. Buscamos profundizar en la noción de que estos espacios son reales, pero generando un quiebre al final. En los primos planos, trabajamos con la puesta en escena: por un lado, optamos por planos cerrados y en detalle para construir la idea de una escala humana, con todos los objetos en plano siempre proporcionados; y por otro lado, a través de las ventanas que poseen las maquetas, proyectamos imágenes de exteriores nocturnas para expandir ese mini mundo más allá de los espacios que Juliana produce y crear ambientes íntimos en el interior. En el segundo plano jugamos con el foco, iniciando en el afuera y pasando al adentro para plasmar mejor estos dos espacios. Y con el último plano fue que buscamos poner en crisis todo lo anteriormente construido para mostrar que eso está armado, y llevar al espectador a pensar en esa persona. Optamos por romperlo ubicando a la maqueta en un espacio negro y registrarla con un travelling lateral (negro-escena-negro) y concientizando al espectador de que lo que ve, es una representación de un espacio.

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Como grupo, nos encontramos satisfechos con el producto final tanto por lo técnico, en lo que pudimos superar y mejorar en varios aspectos o puntos flojos; así como en la parte artística, ya que logramos plasmar nuestras ideas y poder bajarlas a lo audiovisual.